lunes, 18 de julio de 2011

Capitulo 1-¿Donde narices estoy?

Pi, pi, pi…
Ese maldito pitido se había metido en mi cabeza.
Abrí los ojos. Tampoco era mucho mejor de lo que había visto en sueños.
Estaba tumbado en una cama blanca, en un cuarto de color gris y con las manos atadas a la cama.
¿Lo único que recordaba antes de estar aquí?
Estar dibujando en mi casa, y oír un ruido muy extraño, después, todo voló en pedazos…
Un hombre con bata blanca y una carpeta en la mano entro en la habitación.
-Hola, ¿Cómo te encuentras?
-Já! ¿Cómo quieres que me sienta encerrado en una habitación y atado a una cama?
-… ¿Te duele la cabeza?
-Sí, y no dejo de oír un asqueroso pitido.
- Intentamos hacer lo que podemos. Pero no podrás salir de esta habitación hasta que estés totalmente recuperado. Tu cabeza… no funciona bien.
- ¿Qué no funciona bien? … Quiere decir que estoy loco.
-No estás loco… Pero entiende que después de lo que paso…
-Exactamente doctor, ¿Qué ha pasado?
-… Una especie de… Bomba estalló en tu casa.
-¿Y mis padres? ¿Al menos podre verlos a ellos, no?
-… Siento decirte esto, pero tú fuiste el único que salió vivo de ahí…
¿El único? … Noté como las lágrimas empezaron a salir de mis ojos... Mis padres, la única gente que me quería estaba muerta…
-¡Salga de aquí! ¡No vuelva a entrar en esta habitación! ¡Fuera!
Todo mi cuerpo temblaba y unos gritos aterrados salían de mi garganta.
El doctor puso cara de horror y lentamente, se acercó a mí, con una jeringuilla en la mano, después todo se nublo…

Otra vez aparecí en esa habitación. ¿Cuánto tiempo debería de estar allí? Bah, eso da igual…
Algo era diferente en la habitación.
Una chica de pelo rubio, doblaba unas mantas en la silla que había al lado de mi cama.
-¿Quién narices eres?
La chica se dio la vuelta. Vaya, si que era guapa. Sus ojos castaños me miraron.
-¿Yo? ¿Es que no lo ves? La que dobla las mantas.
-¿Solo doblas las mantas?
-Sí. ¿Acaso debería hacer algo más?
-No, pero… se supone que serias un medico.
-Pues no, soy la que dobla las mantas y la psiquiatra de este loquero.
-¿Esto es un loquero?
-Si... ¿No te lo había dicho nadie?
-No, pero esperaba algo peor.
En sus labios se dibujo una preciosa sonrisa. Pero… ¿qué  estoy pensando?
Yo soy un loco atado a una camilla, y ella una enfermera libre de este sitio…
Coge las sábanas sucias y empieza a andar hacia la puerta.
Pero, ¿Qué narices? Puede que mañana mismo me muera, no tengo nada que perder.
-Por favor, no te vayas…
Gira lentamente su cabeza hacia mí, haciendo que sus rizos se tambaleen, y otra vez sonríe.
-¿Estás seguro de que quieres que te acompañe una rubia? Te aviso que a veces pueden ser muy pesadas…
-La que debería de tenerme miedo, deberías ser tú.
-Pues no te tengo ningún miedo…  

3 comentarios:

  1. Vainillaaaaaaaaaaaaaaaaaa! :3
    ¡Me encanta! Está súper interesante,está genial,me encanta y está muy bien escrita,¿qué mas te digo? XD
    Contínua pronto,¿vale? ^^
    Besos!

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  2. Intrigated total!!!
    Sigue, plis!
    Besos!!

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  3. Rubiaaa ;)
    como bien te he dicho esta novela demomento me esta gustando mucho espero que sea asi siempre ;) y que sigas igual de maja ;)
    tequiero y haber si no acaba nunca esta historia vale?? Tequiero ;)

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